Calzado «barefoot»

Hace más de un año que empecé a usar el calzado «barefoot» o calzado respetuoso y ¡es una pasada! Ahora mismo en casa todos usamos este calzado minimalista.

Debido a que gran parte de mi tiempo lo paso descalza (tanto en casa como en el centro de yoga, cuando practico yoga, y siempre siempre que puedo) me empezaba a sentir incómoda con el calzado convencional. Sentía como si mis pies hubiesen crecido o hubiesen cambiado.

Crecer no, pero cambiar sí y mucho. Al ir casi siempre descalza y sin un zapato que esté comprimiendo mis dedos, mis dedos estaban libres y habían «creado un espacio» entre ellos que antes no había, y el calzado convencional me empezaba a resultar muy incómodo. Así que me animé a probar este calzado barefoot y desde entonces todo el calzado nuevo que entra a casa es así descalzo.

Este tipo de calzado tiene una suela muy fina y totalmente flexible. Permite que los pies se flexionen y se adapten al terreno de manera más natural. Tienen una puntera más ancha lo cuál permite el libre movimiento de los dedos. Estos zapatos imitan la sensación de ir descalzos.

BENEFICIOS

Hay multitud de beneficios, ya que nos ayuda a fortalecer la musculatura de los pies y mejorar la postura corporal al caminar. Además hay una mayor sensación de conexión con el suelo que nos permite conectar con el entorno. Tenemos una mayor movilidad y flexibilidad y mejora nuestro equilibrio. Y para mi, el más importante de todos: nos ayuda a tener unos pies sanos. Ya que no modifican nuestra pisada, no nos comprimen los dedos y ayudan a prevenir problemas como juanetes y dedos en martillo.

Actualmente puedes encontrar zapatos minimalistas de todo tipo, y aunque estéticamente en algunas ocasiones no son las más bonitas del mundo, o tengan una puntera muy ancha, puedes encontrar infinidad de modelos. Y te aseguro que una vez las pruebes, ya no podrás dejar de usarlas.

Y tú, ¿usas calzado barefoot?

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