Las posturas de torsión en Yoga se conocen con el nombre de Parivrtta. Estas se caracterizan porque nuestra columna vertebral gira sobre su eje.
Las torsiones se pueden realizar dentro de muchas asanas: de flexión, de extensión, en posturas invertidas, de pie, sentados… Son asanas muy beneficiosas y que se pueden introducir en todas las prácticas de yoga ya que suelen ser compensatorias o preparatorias para otras posturas más avanzadas. Son perfectas para el final de la práctica ya que nos ayudan a encontrar el equilibrio energético.
Las torsiones envuelven toda la columna vertebral, des del coxis hasta la zona cervical.
Antes de entrar en cualquier torsión es importante alargar bien la columna y los costados, creando espacio entre las vértebras, ya que de lo contrario nuestros discos intervertebrales estarán demasiado comprimidos y recibirán un exceso de presión. La mayor parte de la rotación se realizar en la zona lumbar alta y en la zona inferior de la caja torácica.
Cuando sientas que dentro de una torsión no puedes respirar con fluidez será señal de que tu postura está demasiado forzada, por tanto es necesario aflojar esa torsión e ir entrando y profundizando poco a poco a través de la relajación y la respiración.
¿Qué beneficios aportan las torsiones?
Masajean los órganos abdominales
Fortalecen y flexibilizan la columna vertebral
Equilibran el sistema nervioso
Mejoran la digestión y aportan energía
Equilibran el cuerpo y la mente
Contraindicaciones
No deben realizarse después de una operación abdominal reciente
No ejecutar torsiones profundas durante el embarazo
No realizar si tienes problemas estomacales o abdominales
No llevarlas a cabo con el estómago lleno, esperar a hacer la digestión
Las torsiones nos aportan multitud de posturas y variantes para trabajar dentro de nuestra clase de Yoga.
¿Nos adentramos en el mundo de las torsiones?
Namasté