La meditación es una parte indispensable del yoga. No se entiende la práctica de yoga sin la meditación.
Este es un proceso sencillo, pero no implica por ello que sea fácil. En la actualidad, estamos acostumbrados a trabajar y mejorar nuestra limpieza exterior y corporal. Nos preocupamos de tener unos buenos hábitos de higiene de nuestro cuerpo, pero la gran mayoría ni se ha planteado tener también el hábito de hacer una limpieza interior, una limpieza de mente.
A través de la meditación liberamos la mente de todo aquello que nos perturba en nuestro día a día. Meditar limpia el subconsciente de pensamientos negativos, de aquello que nos trae dolor y no nos deja avanzar.
Para entenderlo bien “la meditación hace a la mente lo que el sistema inmunológico al cuerpo: toma aquello que no le pertenece y lo hecha fuera”. (L.C.S.Khalsa. Kundalini yoga).
La ansiedad, la depresión, la tristeza, el dolor, la ira… todas estas emociones son negativas para nuestro cuerpo y nuestra mente, y no es lo natural, no es lo que debería ser.
La meditación no solo trae paz interior, también conlleva beneficios a nivel físico y a nivel emocional. Pero meditar solo depende de ti, nadie puede hacerlo por ti.
Hay muchísimas formas y técnicas de meditación. Todo el mundo puede, y debería, meditar. Las meditaciones guiadas son perfectas para iniciarte en el mundo de la meditación. Puede que al inicio no notes todos esos cambios o beneficios que te comento en este post, pero es como todo, con la práctica se consigue y con la práctica serás consciente de todos los avances.
Con la meditación te encontrarás en un estado de felicidad y plenitud. Capaz de tomarte las cosas del día a día de otra forma y seguir viendo la parte positiva, aunque ocurran sucesos negativos en tu vida.
La meditación te prepara para afrontar todas las complicaciones y para poder cambiar la manera en la que afrontamos y nos relacionamos con los desafíos de la vida.
Meditar te lleva a saber realmente quién eres y a moverte por el mundo con más libertad y seguridad.
Namasté.