equilibrio

Otoño y Yoga

Urdhva mukha

Llega el otoño y nuestro cuerpo y mente lo saben. Es mi estación favorita del año, y no solo porque se celebre mi cumpleaños… que también. Quien me conoce sabe que soy de frío, de lluvia, que los días grises no me deprimen, al contrario, estoy con más energía y paz. Seguro que alguien más por aquí es de los míos.

El otoño incita cambios. Los cambios más evidentes son aquellos que suceden en la naturaleza: tenemos menos horas de sol, las hojas de los árboles caen, el paisaje se tiñe de tonos marrones y amarillos, la temperatura baja y se producen más lluvias.

Pero también se producen cambios en nuestro interior, en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Es normal sentir más cansancio, apatía, dolor articular, falta de concentración… La llegada del otoño puede suponer un período de inestabilidad física, mental y espiritual.

No obstante, con la práctica de Yoga y el conocimiento de esta disciplina podemos aprovecharnos de esta nueva etapa de cambios, todo ello a través de la observación y la aceptación.

¿Cómo puedo aprovecharme de los beneficios del otoño?

1. Aprende a convivir con la naturaleza y con lo que te aporta esta etapa.

-Acepta que se hace más pronto de noche. Hay muchas personas que este aspecto afecta en su estado anímico y su actitud. Puedes tratar de cambiar tus horarios y rutinas para adaptar este nuevo horario a tu vida. Levántate con la salida del sol y evita trasnochar.

– Sal a pasear por algún parque o alguna zona de tu pueblo o ciudad. Observa como se encuentra el paisaje, los cambios que se están produciendo, y disfruta de sus vistas.

2. Acepta que el otoño puede cambiar tu estado de ánimo.

En el momento que entiendas que este cambio de ánimo y de energía es algo normal, que se produce por el cambio de estación, todo será más fácil. Ser consciente de ello te ayudará a afrontar mejor la situación, ya que sabes que es algo que pasará.

3. Practica alguna actividad que te transporte al equilibrio.

El yoga es una de las disciplinas que más ayuda a encontrar el equilibrio de cuerpo y mente. A través de la práctica puedes integrar todas las herramientas que te van a ayudar a encontrar esa paz, calma y ecuanimidad.

Las asanas (posturas) nos van a ayudar a mejorar nuestro estado físico y con el pranayama (respiraciones) mejoraremos nuestra calma y paz mental.

Si nunca has practicado yoga este es un buen momento para empezar, y si ya lo hacías es el mejor momento para no dejarlo y/o retomarlo.

Puedes practicar conmigo de manera presencial en la zona de Valencia o de manera Online des de cualquier parte del mundo.

Escríbeme para cualquier duda a través de mi cuenta de Instagram.

Namasté

Aprende a dominar las asanas de equilibrio

Vasisthasana

Las posturas de equilibrio forman parte de una de las 6 exploraciones básicas del yoga. Aunque sean unas de las asanas que normalmente cuestan mantener al empezar a practicar yoga, es importante familiarizarnos con ellas y disfrutar de su ejecución.

La importancia de controlar el equilibrio

El equilibrio a nivel físico muchas veces representa como está nuestro equilibrio a nivel interno, a nivel emocional. A través de la práctica y del desarrollo de un buen equilibrio estamos adquiriendo estabilidad, tranquilidad, concentración, meditación, manejo de las emociones y espiritualidad.

Encontrar el equilibrio en la asana nos ayuda a controlar ciertas situaciones de nuestra vida y a ser más ecuánimes.

Tipos de asanas de equilibrio.

Las asanas de equilibrio más habituales son las de pie, pero también hay asanas de equilibrio en sentado, aunque están van acompañadas también de una fuerza de brazos, serían por tanto posturas de equilibrio sobre los brazos como bakasana, titibasana, astavakrasana

Bakasana. Asana de equilibrio de brazos.

Elementos esenciales del equilibrio

Los 3 elementos esenciales son la alineación, la fuerza y la atención.

Tener el cuerpo bien alineado es imprescindible para encontrar el equilibrio, de lo contrario nuestro cuerpo estará descompensado y será más fácil caer.

La fuerza nos permite buscar esa estabilidad, permanecer en la postura, enraizarnos con la tierra.

Por último, la atención hace que nos centremos en nuestro cuerpo, en nuestro equilibrio. Nos ayuda a mantener en todo momento la postura estable.

Practícalo en casa

Las posturas de equilibrio requieren una cierta concentración y un trabajo interior.

Te propongo que escojas una asana de equilibrio, la que más te guste. Primero, sitúate en Tadasana (de pie, con los pies juntos, brazos estirados al lado del cuerpo) cierra los ojos y lleva la atención a tu respiración. Toma unas 5 respiraciones largas y profundas para centrarte en el momento presente.

Ahora, abre los ojos y empieza a entrar en la postura, poco a poco, llevando toda la atención a tu apoyo en el suelo. Puedes llevar la mirada a un punto fijo para buscar estabilidad. Importante montar la postura con delicadeza, con control (no hay prisa). Centrándote solo en tu cuerpo. Busca la máxima concentración, ya que si montamos una asana de equilibrio rápido, sin control, lo más probable es que nos caigamos.

Es muy importante que la base sea firme y estable.

Todo éxito lleva detrás un trabajo que va a hacer posible obtener buenos resultados. Por ello adoptar una constancia, disciplina y buena actitud serán esenciales en el camino del yoga.

Namasté.

Cris.

Asanas de equilibrio sobre los brazos

bakasana

Las asanas de equilibrio sobre los brazos me parecen unas de las posturas más intensas y desafiantes del Yoga. Son asanas que requieren mucha fuerza ya que solo nos sostenemos de las manos. Pero, no solo necesitamos fuerza de brazos, sino también fuerza y activación de abdomen, fuerza en las piernas, así como también equilibrio para mantenerte en ella. En definitiva: necesitan una activación total del cuerpo.

Los equilibrios de brazos requieren de cierta paciencia en su aprendizaje ya que hay que buscar el punto de equilibrio y levantar los pies del suelo. Al principio, seguramente, solo te podrás mantener unos segundos, pero con la práctica y según se vayan fortaleciendo brazos y muñecas se podrá permanecer más tiempo en la postura.

Además, son un tipo de asana que nos ayuda a trabajar el miedo, a probar cosas nuevas y salir de la zona de confort, ya que en este tipo de posturas muchas veces el mayor reto es a nivel mental. Aprendemos con ello a ser constantes, a no rendirnos y ser conscientes de que con el trabajo y la práctica todo se consigue.

Beneficios

Fortalece brazos y muñecas.

Fortalece y tonifica el abdomen y el core.

Mejora la concentración.

Nos enseña y ayuda a controlar más nuestro cuerpo.

Contraindicaciones

No debes realizar este tipo de posturas si sufres alguna lesión de muñeca o si sufres síndrome del túnel carpiano, ya que las muñecas soportan mucho peso.

La asana de este post (Bakasana) es una de las primeras de equilibrio de brazos que se suelen aprender en Yoga, pero hay muchísimas más, cada cuál más desafiante. ¿Te animas a probarlas?

Nos vemos en el mat.

Namasté.

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